Las sustancias que agotan la capa de ozono (SAO) son sustancias químicas que tienen el potencial de reaccionar con las moléculas de ozono de la estratósfera. Las SAO son básicamente hidrocarburos clorinados, fluorinados o brominados e incluyen:
Clorofluorocarbonos (CFC)
Hidroclorofluorocarbonos (HCFC)
Halones
Hidrobromofluorocarbonos (HBFC)
Bromoclorometano
Metilcloroformo
Tetracloruro de carbono
Bromuro de metilo
En la mayoría de los países en desarrollo, el sector más grande que aún sigue empleando SAO es el de mantenimiento de equipos de refrigeración y aire acondicionado, donde los CFC y HCFC se utilizan como refrigerantes en los circuitos de enfriamiento.
Las SAO también se emplean como agentes en la fabricación de espumas, como solventes de limpieza en la industria de la electrónica, como propulsores en los productos en aerosol, como esterilizantes, como agentes para combatir el fuego, como fumigantes para controlar plagas y enfermedades, y como materias primas.
AGUJERO DE OZONO
En los años 70 los científicos descubrieron que las SAO liberadas dañan la capa de ozono. La concentración de ozono sobre la Antártida disminuyó entre los años 70 y 90 hasta en un 70 por ciento comparada con la concentración que normalmente se encuentra en la Antártida. Este fenómeno de gran escala se llama habitualmente agujero de ozono. Los científicos han observado concentraciones de ozono decrecientes sobre todo el globo.
En el marco del Protocolo de Montreal (1987) se identificó un número de sustancias que agotan la capa de ozono y se controla la producción y la utilización de las mismas. El poder destructivo de estas sustancias es enorme porque reaccionan con las moléculas de ozono en una reacción fotoquímica en cadena. Una vez destruida una molécula de ozono, la SAO está disponible para destruir otras más.
La duración de la vida destructiva de una SAO puede extenderse entre los 100 y 400 años, dependiendo del tipo de SAO. Por consiguiente, una molécula de SAO puede destruir cientos de miles de moléculas de ozono.
UNIDAD DE PROTECCIÓN DE LA CAPA DE OZONO
La Unidad de Protección a la Capa de Ozono en México inició sus actividades hace 26 años. Su tarea es la implementación del Protocolo de Montreal en México. Los logros importantes de nuestro país en el control de sustancias reguladas por el Protocolo de Montreal son:
Se ha eliminado al 100 por ciento el consumo de CFC, para lo cual se ejecutaron muchas medidas entre las que destacan:
Cierre de producción de CFC en septiembre de 2005, con lo que se impactó en un 60 por ciento la producción en América y un 12 por ciento a nivel mundial.
Todos los equipos de refrigeración, espumas y aerosoles fabricados en México están libres de CFC.
El consumo de Halones se ha eliminado al 100 por ciento desde el 2007.
Desde diciembre de 2004 se tiene en operación en San Juan del Río (Querétaro) el Banco de Halones Mexicano, cuya función es captar los halones que se han dejado de usar, reciclarlos y mantenerlos almacenados.
Se tienen en marcha desde 2014 varios proyectos que permitirán eliminar el consumo total de Bromuro de Metilo.
Nuestro país debe eliminar el consumo de HCFC siguiendo las etapas de reducción que figuran a continuación:
Para 2015, el 10 por ciento.
Para 2020, el 35 por ciento.
Para 2025, el 65 por ciento.
Para 2030, el 97.5 por ciento.
Con la eliminación de HCFC, nuestro país habrá cumplido con la eliminación total de sustancias agotadoras de la capa de ozono. ◄
FUENTE: Sistema de Información y Seguimiento de Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SISSAO).
OZONO
El ozono es un gas formado por moléculas de ozono (O3) compuestas por tres átomos de oxígeno. La capa de ozono es un término que se usa para describir la presencia de moléculas de ozono en la estratosfera. La capa se expande alrededor del globo completo de la Tierra como una burbuja y actúa como filtro de la radiación ultravioleta nociva (UV-B).
La radiación UV-B es una luz altamente energética que se origina en el sol y que produce un impacto severo sobre la salud de los seres humanos y el medio ambiente.
La estratosfera es aquella parte de la atmósfera que viene a continuación de la troposfera. Comienza a una distancia comprendida entre 10 y 20 kilómetros por encima de la superficie de la tierra y continua hasta una altura aproximada de 40 a 50 kilómetros.
El ozono estratosférico es diferente al ozono superficial que es el producido por las emisiones procedentes de la industria y del tránsito combinado con condiciones meteorológicas específicas. Es parte del smog fotoquímico y por ser un gas irritante puede causar problemas respiratorios específicamente en las personas.
GASES DE EFECTO INVERNADERO
Algunas SAO son también Gases de Efecto Invernadero (GEI) aunque no debe confundirse el agotamiento de ozono con el cambio climático y el calentamiento global de la atmósfera que es producido por la emisión de GEI que atrapan el calor que sale de la Tierra, haciendo que la temperatura de la atmósfera aumente. Los GEI incluyen: dióxido de carbono, metano, CFC, HCFC y halones.
Los impactos producidos por el cambio climático mundial pueden incluir un aumento en el nivel del mar, resultando en una pérdida valiosa de áreas costales y en una mayor intrusión del agua de mar tierra adentro, así como efectos impredecibles en los ecosistemas y desastres naturales.|VPR
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