Para cada persona el problema de su generación de residuos termina una vez que no los ve en su ámbito inmediato, ya sea su casa o su trabajo. Pero si pensamos en una ciudad el problema se magnifica o potencia por el número de habitantes.
De ahí le queda una gran responsabilidad a la autoridad municipal, delegacional o comunitaria, que es la que proporciona el servicio de limpieza, recolección, transporte y disposición de los residuos; entendiéndose como disposición el destino final. De esta manera la autoridad completa el ciclo: los residuos se depositan en un lugar seguro donde no impacten el ambiente, se les dé un tratamiento y se les saque un valor.
Si bien este es el ciclo ideal, en realidad hay una serie de fallas a lo largo de esta cadena. La número uno somos los propios usuarios que generamos los residuos y que no sabemos cómo manejarlos en casa, pues los vivimos mezclando. La problemática de mezclar los residuos putrescibles con residuos no putrescibles es que automáticamente todo se contamina y además de dar mal aspecto genera malos olores y fauna nociva. Nadie quiere ver ni oler basura putrefacta.
Si generamos medio kilo de basura putrescible y 20 kilos de basura no putrescible, cuando la juntamos ya no se puede recuperar nada. En cambio, si separamos los residuos inorgánicos (periódico, madera, ropa), éstos los podemos almacenar por meses en un lugar fresco y seco fuera del alcance de los hongos de humedad que los puedan echar a perder.
Adicionalmente los usuarios caemos en otras malas prácticas como no tener un lugar y hora específicos donde depositar nuestra basura lo que complica el servicio de recolección al municipio. Los usuarios debemos estar conscientes de que el servicio de retiro de nuestros residuos cuesta. Desafortunadamente en muchos países no nos gusta pagar por muchos servicios y saboteamos el sistema: los tiramos en la calle, no los separamos, etc.
En los países desarrollados es estrictamente necesario que todos residuos estén separados y hay sanciones por no hacerlo. Esto facilita su manejo, pues se hace más eficiente la recolección, el transporte, el tratamiento y la disposición final, incluso, le da mayor valor a los residuos.
PLAN DE MANEJO
Afortunadamente existen propuestas de solución como el Plan de Manejo; una figura técnica-administrativa-legal que recae sobre la máxima autoridad y que culmina en el usuario final de tal suerte que se puede elaborar un plan de manejo por cada nivel de gobierno: nacional, estatal, municipal, regional, local, incluso, puede llegar hasta nivel individual.
La premisa es esta: cada casa, comercio, taller o industria pueden hacer un plan de manejo, el cual debe incluir desde saber qué residuos estamos generando hasta cómo los vamos a almacenar, cuántos recipientes debemos tener, cuántas bolsas estamos llenando, cada cuándo los debemos sacar para que los transporte el recolector, cuáles son las variaciones por día, semana y mes (en navidad, por ejemplo, generamos más residuos). |
Grupo SEG apoya a los municipios en la elaboración y trámite de su Plan de Manejo. Solicite una cotización de servicio al email: scgiestargos@gmail.com
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