4 mar 20203 Min. de lectura

Calidad es igual a utilidades

Actualmente es fundamental que las empresas se apeguen a un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) para cumplir con los requisitos del cliente y aprovechar mejor todos los recursos de la organización.

Alejandro Delarbre, director de calidad de GOS México S.C., integrante de Grupo SEG, explica que si un producto o servicio se hace correctamente en, tiempo y forma, es más barato que si lo hacemos mal porque hay que repetirlo. “Se aplican recursos, insumos, personal, dinero y todo eso le pega a las utilidades de la organización”, refiere el experto.

Un Sistema de Gestión de Calidad es una serie de actividades coordinadas que se llevan a cabo sobre un conjunto de elementos (recursos, procedimientos, documentos, estructura organizacional y estrategias) para lograr la calidad de los productos o servicios que se ofrecen al cliente y lograr los resultados deseados por la organización.

Existen varios Sistemas de Gestión de Calidad que dependiendo del giro de la organización es el que se emplea. Todos los sistemas se encuentran normados bajo un organismo internacional no gubernamental llamado ISO, International Organization for Standardization (Organización Internacional para la Estandarización).

“Nosotros aplicamos la norma ISO 9001:2015 que valora la capacidad de cumplir con los requisitos del cliente, es decir, se diseñan todos los procesos de trabajo con el objetivo de cumplir con lo que un cliente está esperando de ellos (la organización)”, aclara el consultor asociado de Grupo SEG.

Los sistemas de gestión de calidad inician desde que el cliente solicita un servicio, cómo se toma ese servicio, qué hay que comprar y dónde, de acuerdo a la calidad del producto final a entregar.

“Es decir, la empresa toma los requerimientos del cliente, busca qué proveedores le dan buenos productos y lo que hace es procesarlos hasta el punto final en que entregue el producto que requiere el cliente con forme a las características.

“Una vez hecho esto la empresa recupera su dinero, le paga a los proveedores, paga sus impuestos, paga a sus trabajadores y genera una utilidad. A mayor calidad de una organización, mayores utilidades y mayores beneficios para los clientes”, destaca Delarbre.

También menciona que las partes interesadas en que un sistema de gestión de calidad de una empresa funcione son el gobierno con el cobro de impuestos, la sociedad que tiene un lugar en que se generan empleos y la comunidad misma que se ve beneficiada con una empresa que hace las cosas con calidad aprovechando todos los recursos, obteniendo utilidades y haciendo progresar la zona en que se encuentra.

Y agrega que un sistema de gestión de calidad tiene un sinnúmero de beneficios, tanto, que hoy en día muchas empresas obligan a que sus proveedores estén certificados en un sistema de calidad para que les asegure que el servicio que les va brindar, va cumplir con los requerimientos que ellos están expresando en un contrato o en una licitación o en un convenio.

GOS MÉXICO

Global Outsourcing Services México ingresó a los sistemas de calidad en el año 2000 y desde entonces los ha implementado en diversas organizaciones como constructoras, pavimentadoras, comercializadoras, fábricas, universidades, empresas portuarias, entre otras.

En su momento apoyó la certificación de cinco aeropuertos mexicanos (Ciudad Victoria, Chetumal, Ciudad del Carmen, Poza Rica y San Cristóbal de las Casas) en tres normas: Calidad, Ambiente, y Seguridad y Salud en el Trabajo. Y fuera de nuestro país, Canacol Energy (en Colombia) también logró la certificación en esas tres normas.

“Tenemos una metodología en que modificamos el modelo que usualmente se manejaba porque tardaba cinco o seis años. Nuestro modelo lo hacemos basado en lo que hace la organización y procuramos que la empresa no pierda mucho tiempo en un sistema que alguien empieza y no termina porque lo cambiaron de área.

“Hacemos un sistema muy consistente que empieza en que las organizaciones ubiquen sus funciones en lo que están haciendo y no en hacer documentos, esos los hacemos nosotros pero lo importante no es que estén los documentos sino que haya un sistema estructural y ordenado que verdaderamente les sirva (a las empresas) y les haga crecer satisfactoriamente”, asienta Delarbre.

El especialista asegura que una vez implementado un sistema de gestión de calidad en una organización, esta puede lograr su certificación en no más de cinco meses con un costo de consultoría e implementación más los gastos de auditoría de certificación.

Es conveniente aclarar que dicha auditoría es realizada por empresas externas llamadas “casas certificadoras” que son entidades acreditadas por la EMA (Entidad Mexicana de Acreditación) y que el programa de auditoría es regulado por la Secretaría de Economía (para certificar que los sistemas implementados por las empresas funcionan y se apegan a la norma internacional) que emite un certificado con validez de tres años con revisiones anuales.